Leo las
cartas del tarot desde que era jovencita y, cuando lo digo sin pudor los demás
se quedan cortados, como si ese tipo de cosas solo pudieran hacerlas un perfil
determinado de personas y, a una actriz o escritora no se le permitiera
desarrollarlas.
Desde aquí
quiero reivindicar la palabra bruja: Mujer que, según la opinión
vulgar, tiene poderes extraordinarios. Y voy a colocarla en el lugar que le
corresponde: Artista de la magia.
Durante
cientos de años las diferentes sociedades y sobre todo la iglesia, nos han inducido
a ver a las brujas como personas pecaminosas y con un cierto grado de locura.
De hecho la inquisición ordenaba el destierro y la hoguera para este tipo de mujeres.
En realidad lo que ocurría es que las tenían miedo. Miedo a sus conocimientos, miedo
a su intuición, miedo a sus poderes y en definitiva, miedo a que supieran más que
ellos y pudieran así arrebatarles el control de la humanidad –que es lo que
se han disputado y siguen haciéndolo los poderosos desde que el mundo es mundo–.
Hay lugares
como la isla de Ibiza –en el archipiélago Balear Español–, donde las
concentraban masivamente, las torturaban y quemaban vivas. Por eso en este tipo
de espacios, se respira una energía muy especial.
Una Bruja no
es más que una mujer que tiene bien desarrollado el sexto sentido y muy abierto en
la frente el chakra del tercer ojo. Algunas de ellas tienen visiones y otras describen premoniciones,
pero la mayoría son personas sin poderes sobre-naturales, que aprendieron otros
lenguajes utilizando pequeños objetos: –runas, péndulo, cartas, etc.– para
servir de oráculo y ser un canal a otras personas, abriéndoles la puerta hacia una
nueva dimensión.
Yo siempre comparo
las cartas del tarot con la música, porque aunque a los profanos en esta
materia les parezca imposible que de un montón de manchitas negras, pintadas en
5 líneas paralelas, pueda salir una canción. La verdad es que sabiendo solfeo
eres capaz de cantar lo que quieras, simplemente leyendo una partitura.
En fotografía
pasa lo mismo, un revelado te quiere hacer creer que el papel está en blanco, y
sin embargo transcurridos unos segundos la imagen va apareciendo mágicamente, exactamente
igual que la melodía de la partitura.
Si tan solo
hablamos de 7 notas musicales y la simple combinación entre ellas con
duraciones distintas, ha dado lugar a las más hermosas sinfonías de todos los tiempos,
imagínate lo que se puede hacer con 78 cartas. Si colocamos en diferentes posiciones los 4 palos de la baraja –que definen el amor, dinero, trabajo y luchas internas–, lo acompañamos con los Arcanos mayores –figuras de valor filosófico
trascendental–, y hacemos una tirada, pondremos en evidencia toda nuestra vida
encima de una mesa y, será un momento perfecto para meditar, para hacer una
parada en el camino y entender tu evolución personal.
La lectura de
las cartas te dotarán de las herramientas necesarias para poder afrontar ese
momento.
El tarot te
habla del pasado, presente y futuro inmediato –que abarca entre tres a seis meses de duración–, en
donde se presentaran ante ti ciertas oportunidades o personas que identificarás
fácilmente pero que tú tendrás que elegir si entrar en esas situaciones concretas o no. Dispones de libre albedrío y dependiendo de lo que decidas cambiará tu futuro
hacia un lado u otro, porque el destino lo vamos construyendo poco a poco y
cada cosa que hagamos por diminuta que parezca, estaremos contribuyendo a modificarlo.
Exactamente igual que en el efecto mariposa que es la interrelación de la causa-efecto, pues cada cosa que hacemos en la vida
tiene una respuesta y eso pertenece a la ley de la Causalidad.
Por eso afirmo que la casualidad como
tal, no existe. Todo lo que nos pasa siempre tiene un porqué. Incluso que yo esté
aquí ahora mismo contándoos que leo las cartas del tarot y que me parece
interesante la idea de pararse frente a unas láminas con imágenes sugerentes que
sirven para meditar sobre nuestra vida.
Si eres capaz
de relajarte ante una persona que conoce las claves de la lectura del tarot, encontrarás
un momento Zen donde poder adentrarte en tu verdadero yo.
Y ahora la
pregunta de la semana:
¿Crees que el tarot pueden aportar algo bueno a tu vida?
No creo en estas cosas, ni que el tarot me pueda aportar nada. Pero creo que la iglesia siempre le ha tenido miedo a esas mujeres fuera de lo común, que se salían del papel sumiso que nos tenían asignado. No sé si tendrían poderes, pero seguro que eran mujeres fuertes y luchadoras.
ResponderEliminarY por eso quiero rendir un homenaje a estas mujeres que vivieron en tiempos difíciles su inteligencia.
ResponderEliminar