Una mujer de
Madrid: Sión Calderón. Tras llevar restaurantes en Barcelona y Madrid, pasando
muchos años con la restauración del Teatro Real, lo deja y se marcha a Milán. A
la vuelta, enloquecida por la cocina y embarazada, pone en marcha un servicio
de catering Ralladura de coco.
Un chef, hijo
de madre española y padre sudanés: Samy…, apasionado de la cocina árabe y
asiática, pero sin olvidar la base de la cocina castellano-mediterránea. Viajero incansable
trabajó en Cambio de tercio, en Londres, Coque, en Humanes, Kabuki de Madrid, Can
Fabes, en Barcelona, La Finca de Xin Tiandi, en Shanghai,
y Al-Salam Rotana en Sudán.
El tercero en
discordia: Santi, argentino de nacimiento y español de adopción, con
ascendentes rusos, polacos y libaneses. Director creativo.
Entre los
tres deciden dar un vuelco a sus vidas y probar suerte por su propia cuenta. Continúan
con el catering hasta que un día amplían el negocio y la sociedad. Siguen con Ralladura
de coco y enseguida llega La Candela, donde deciden
instalar sus sueños. Se hacen cargo de un local en el pueblo de Valdemorillo y le dan la
vuelta para hacer un lugar agradable y distinto en la sierra madrileña. Se adaptan a la época de crisis y prefieren reciclar, recogen de los puntos limpios
diferentes muebles y enseres, demostrando así que se puede hacer arte de cualquier
cosa.
En cuestión
gastronómica, la filosofía de la empresa es la No-Carta. Varían cada
semana para dar un producto más fresco y a mejor precio, porque les gusta la
cocina, de esta manera hacen más elaboraciones sin dejarlas tiempo almacenas en el frío.
Hace unos días
hubo un incendio en la localidad de Valdemorillo, y La Candela abrió sus puertas para albergar a
quienes necesitaron cobijo. Se llenó de artistas, actrices, escritoras y
cantantes que pusieron su arte al servicio de la solidaridad, uniendo canciones
y viandas. Todo ello aderezado con el inconfundible sabor de la cocina viajera
de Samy. Algún ejemplo: Gazpacho andaluz con cerezas, queso fresco, puerro en
vinagreta y sorbete de pepino.
De segundo: La Coca de Pelayos.
Y para los más dulces...
Y ahora la
pregunta de la semana.
¿Qué debería tener un
restaurante para que te invite a salir de casa?
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