"El
verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en
medio de un desierto vacío. El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar
pacientemente una pera rodeado de los tumultos de la historia."
Salvador
Dalí.
Bajo el nombre
“Dalí, Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas”, se
enmarcaba la exposición itinerante del Museo
nacional centro de arte Reina Sofía en Madrid, que termina hoy y que durante
los últimos cuatro meses alrededor de 10.000 personas han visitado. Gente de
todos los estratos sociales y culturales ha compartido once salas repletas de
obras del artista en todas sus disciplinas. Desde proyecciones como la de la
película El perro andaluz, de Buñuel, pasando por
las portadas y artículos de la revista Vogue, esculturas, manuscritos, libros, autorretratos…
hasta llegar por supuesto a las pinturas surrealistas que es lo que mayoritariamente
la gente esperaba encontrar.
Era curioso ver familias enteras, durante más de
cuatro horas haciendo cola, para poder conseguir una cita con el genio del
surrealismo. La pregunta es: ¿Qué tiene Dalí para gustar tanto a gente tan
dispar? Paseando por las salas podías toparte con riadas de personas de todas
las nacionalidades, edades y niveles culturales distintos. Si te fijabas en la cara del
público, cada vez que miraban un cuadro terminaban enarcando una leve sonrisa, como
admirados por la desfachatez y osadía del personaje que un día se comió al ser
humano que llevaba dentro.
Dalí se convirtió en un excéntrico al que todo se le
permitía, pues cuantas más locuras hiciera, más gustaba a sus seguidores. Y
Gala como una actriz cualquiera, desempeñando su rol en las diferentes
manifestaciones del artista tanto de modelo como de conejillo de indias para satisfacer
todos los delirios del genio.
La salas que
se dividían en distintas épocas del pintor, te daban una idea clara de la
evolución del personaje, encontrando trabajos completamente dispares en sus
visiones obsesivas y que se enclavaban en diferentes enunciados:
1- Del vidrio de multiplicar
a la putrefacción.
2- Autorretratos.
3- La miel es más dulce que
la sangre.
4- Surrealismo.
5- El Ángelus.
6- El rostro de la guerra.
7- Surrealismo después de
1936.
8- América.
9- La vida secreta.
10- Escenarios.
11- El
enigma estético.
Es curioso
ver la progresión de este artista, no solamente en su obra sino también en su
personalidad. Hasta el año 1925, firmaba sus cuadros con letra de palo y en mayúsculas
su nombre completo, Salvador Dalí. A partir del año 1926 en el que viaja a París,
donde conoce a Picasso y visita el Louvre, hay una clara evolución en su personalidad,
–vuelve completamente decidido a hacer de la pintura su vida–, y este cambio se
proyecta incluso en su escritura, firmando en sus lienzos con un Salvador Dalí
más personal, incluso haciendo un dibujo de la inicial de su apellido, firma
que mantiene –con pequeñas variaciones– hasta el final de sus días.
Mucha gente le ha intentado imitar, incluso han llegado a hacer obras de
teatro sobre su vida, con una actriz interpretando el personaje de Gala y un
actor queriendo arrebatarle su personalidad en la obra El Cuerno y la Coliflor. Pero Dalí es
inimitable, un ser único, carismático e indiscutible creador.
Aunque para entender bien a Dalí hay que leer sus memorias escritas por el mismo, La vida secreta de Salvador Dalí. Pero aún así, adentrarse en el mundo Daliniano es harto complicado. Habría sido necesario conocer a la persona y no al personaje que nos vendió y con el que nos alimentó a diario durante toda su existencia.
Aunque para entender bien a Dalí hay que leer sus memorias escritas por el mismo, La vida secreta de Salvador Dalí. Pero aún así, adentrarse en el mundo Daliniano es harto complicado. Habría sido necesario conocer a la persona y no al personaje que nos vendió y con el que nos alimentó a diario durante toda su existencia.
La imagen de
las hormigas correteando, el color azul intenso, la materia blanda y el sexo, son imágenes recurrentes en su obra. Tiene montones de cuadros con alegorías
sexuales, así como esculturas fetichistas. En una de ellas, un zapato de Gala es
el protagonista de una seudo maquinaria, con una maraña de pelos de la que no se
especifica su procedencia.
En la blandura de sus relojes da la
sensación que el artista trabajaba mientras consumía algún tipo de hongos alucinógenos,
y que en ese estado alterado de la consciencia era cuando pintaba.
Dalí se definió a sí mismo como "perverso
polimorfo, rezagado y anarquizante, blando, débil y repulsivo". Sin
embargo en el año 1.988, el entonces popular grupo musical Mecano le rindió un
homenaje componiendo una canción con otros adjetivos, haciendo con ello poesía
de su persona, cuando él ya estaba muy enfermo.
Dalí se
desdibuja,
tirita
su burbuja
al desconfiar latidos.
Dalí se decolora
porque esta lavadora
no distingue tejidos.
Él se da cuenta
y asustado se lamenta,
los genios no deben morir.
Son mas de ochenta
los que curvan tu osamenta
"eungenio" Salvador Dalí.
Bigote rocococo
de donde acaba el genio
a donde empieza el loco,
mirada deslumbrada
de donde acaba el loco
a donde empieza el hada.
En tu cabeza se comprime la belleza
como si fuese una olla express,
y es el vapor que va saliendo por la pesa
mágica luz en Cadaqués.
Si te reencarnas en cosa
hazlo en lápiz o en pincel
y Gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel.
Si te reencarnas en carne,
vuelve a reencarnarte en ti,
que andamos justos de genios
"eungenio" Salvador Dalí.
Realista y surrealista
con luz de impresionista
y trazo impresionante.
Delirio colorista,
colirio y oculista
de ojos delirantes.
En tu paleta mezclas místicos ascetas
con bayonetas y con tetas,
y en tu cerebro, Gala, Dios y las pesetas
buen catalán anacoreta.
Si te reencarnas en cosa,
hazlo en lápiz o en pincel
y Gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel.
si te reencarnas en carne,
vuelve a reencarnarte en ti
que andamos justos de genios.
Queremos que estés aquí
"eungenio" Salvador Dalí.
tirita
su burbuja
al desconfiar latidos.
Dalí se decolora
porque esta lavadora
no distingue tejidos.
Él se da cuenta
y asustado se lamenta,
los genios no deben morir.
Son mas de ochenta
los que curvan tu osamenta
"eungenio" Salvador Dalí.
Bigote rocococo
de donde acaba el genio
a donde empieza el loco,
mirada deslumbrada
de donde acaba el loco
a donde empieza el hada.
En tu cabeza se comprime la belleza
como si fuese una olla express,
y es el vapor que va saliendo por la pesa
mágica luz en Cadaqués.
Si te reencarnas en cosa
hazlo en lápiz o en pincel
y Gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel.
Si te reencarnas en carne,
vuelve a reencarnarte en ti,
que andamos justos de genios
"eungenio" Salvador Dalí.
Realista y surrealista
con luz de impresionista
y trazo impresionante.
Delirio colorista,
colirio y oculista
de ojos delirantes.
En tu paleta mezclas místicos ascetas
con bayonetas y con tetas,
y en tu cerebro, Gala, Dios y las pesetas
buen catalán anacoreta.
Si te reencarnas en cosa,
hazlo en lápiz o en pincel
y Gala de piel sedosa
que lo haga en lienzo o en papel.
si te reencarnas en carne,
vuelve a reencarnarte en ti
que andamos justos de genios.
Queremos que estés aquí
"eungenio" Salvador Dalí.
Así lo escribió
José María Cano en su álbum Descanso Dominical y unos meses después al genio se le paró el corazón para siempre.
Pero a mí, por
inquietud de escritora, me interesaría saber otras facetas de la persona. Por
ejemplo:
¿Cómo era de verdad Salvador?
¿Realmente qué buscaba? ¿Cómo trataba en la intimidad a su mujer Gala? ¿Era
alguien con quien se podía convivir? ¿Porqué no tuvo hijos el artista? ¿Qué opinión
tenía de los niños? ¿Hasta dónde le llevó su obsesión por el sexo?
¿Alguien me
las puede responder?
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