Translate

lunes, 24 de junio de 2013

EL SÁHARA Y YO



Cuando Cristina del Valle regresó de Tinduf allá por el año 2002, convocó a una serie de compañeras –entre las que me incluyo– actrices, cantantes y escritoras, nos explicó la situación que se vivía en los campamentos de refugiados saharauis y nos interesamos por la causa. Decidimos montar alguna acción que tuviera repercusión mediática, pues por aquel entonces nos comentaban en cooperación que el Sáhara era una causa desgastada debido a los 27 años de permanencia en el exilio. Hablamos con la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Madrid y con ellos pensamos que sería bueno poner más nombres y caras conocidas ligados al tema del Sáhara, para que tuviera repercusión en los medios. Se hicieron varias reuniones en casa de Cristina, con actrices, cantantes, escritoras y periodistas, para que entre todas sacáramos una idea adelante. Un importante número de mujeres de la cultura decidimos aprovechar las fechas de navidad que se nos avecinaban para llevar juguetes a los niños y niñas saharauis, el día 6 de enero festividad de los Reyes Magos. Dado que el Sáhara había sido una provincia Española y muchos de ellos siguen conservando su DNI  Español,  la idea podría ser interesante. Nos pusimos con los preparativos e hicimos una grabación en DVD, en el que incluimos rostros famosos del mundo de la cultura, dando datos concretos sobre el conflicto saharaui y adhiriéndose a la causa. Realizamos una recogida masiva de juguetes en la plaza de Felipe II de Madrid y el video lo proyectamos por primera vez allí. Hicimos partícipes a toda la ciudadanía para que vinieran a entregar juguetes, y a compañeros del mundo del cine y la TV para recogerlos en una gran jaima, que situamos en la plaza sobre un montón de arena simulando el desierto con una camella de cartón a tamaño natural. Conseguimos patrocinadores y fletamos por tierra una caravana de juguetes, mientras que en avión volábamos un buen número de artistas y medios de comunicación hasta un total de 100 personas, rumbo a Tinduf. Una vez allí fue curioso ver a los críos recogiendo los juguetes. Ponían caras extrañas, no les interesaban ni los muñecos de Mickey Mouse, ni los juegos que les llevábamos. Su consumismo no había llegado a esos niveles, sus verdadera diversión éramos nosotras, disfrutaban estando a nuestro lado. De las mujeres saharauis aprendimos la verdadera solidaridad, amistad y compañerismo. Lo que ellas llaman twiza y nosotras complicidad.
  
El 27 de febrero de 1.976 se creó la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), y por eso a uno de los campamentos le pusieron esa fecha como nombre. Allí nos hospedamos y lo visitamos. Alrededor de la escuela de mujeres gira todo el asentamiento. Las saharauis estudian, tienen talleres de artes, labores, peluquería, y hasta cursos de auto-estima. Además de  guarderías y cualquier cosa que necesiten para poder estudiar. Todos los niños están escolarizados y  cuando crecen, las madres consiguen becas de estudios superiores en Cuba, España, Argelia y Libia, donde envían a sus hijos y se desprenden de ellos a pesar del dolor que eso pueda causarles, para que cuando Marruecos les devuelva su tierra puedan tener un futuro mejor. Las mujeres han sido la columna vertebral del Sáhara, ya que mientras los hombres luchaban en el frente, ellas organizaban los campamentos y distribuían la ayuda humanitaria. De esa manera crearon una sociedad equitativa  que cuenta con sus diferentes ministerios, hospitales, colegios, huertos, sin olvidar el énfasis que ponen en la cultura pues es lo que les hace ser cada día un poquito más libres. La importancia de las mujeres en esta sociedad hace que se conviertan en un verdadero ejemplo para todas nosotras, ya que con los mínimos recursos han sido capaces de organizar un mundo en mitad de la nada. Viven el la Hamada Argelina, un lugar inhóspito donde el desierto encuentra su mayor dureza. Todo es piedra y grava mezclada con arena, las dunas más cercanas se encuentran a tres horas viajando en todo terreno, -que aparte del camello, es la única manera de desplazarse allí-.

El territorio se divide en cuatro wilayas –campamentos o ayuntamientos–. Smara, Aaiún, Auserd, y Dajla –Villa Cisneros en época Española–. Los nombres son los mismos que las ciudades reales en el Sáhara Occidental, para que cuando Marruecos les devuelva su tierra, los saharauis no hayan perdido sus raíces y puedan volver a vivir cada uno en su ciudad. Además hay otros dos campamentos más pequeños o subsidiarios: el 27 de Febrero –del que ya hemos hablado antes– y Rabuni, –donde se encuentra el gobierno y se utiliza para protocolo–.

Las wilayas se dividen en Dairas –que son los distritos–, y estas a su vez forman cuatro barrios cada una, numerados del uno al cuatro. Allí se sitúan las jaimas y casas de adobe alrededor de un patio central, donde vive la población refugiada. Si decides viajar a los campamentos y no quieres perderte, es necesario conocer también el nombre de la madre de la familia.

El último día de nuestra convivencia con los saharauis, hicimos un concierto por la paz en el campamento de Smara de música y poesía. Tuvimos una acogida estremecedora: miles de niños y niñas saharauis llevaban horas esperándonos a la intemperie formando un pasillo para recibirnos. Nos sonreían y cantaban en castellano –su segundo idioma –, Bienvenidos queridos amigos, mientras agitaban banderitas de la RASD. 

El primer impacto con el Sáhara me proporcionó una cura de humildad que nunca olvidaré. La escritora Dulce Chacón –vino con nosotras un año antes de emprender el gran viaje, me decía continuamente una frase que incorporé inmediatamente a mi vida: “Siempre puede haber menos”. Cuando estás en los campamentos esa frase la vas poniendo en práctica a cada minuto: Si te parecía que dormir sobre una colchoneta era duro, al día siguiente ibas a las dunas y allí dormías directamente en el suelo. Si te parecía que diez mujeres viviendo en una misma jaima era mucha gente, en las dunas dormías con cincuenta personas bajo el mismo techo de lona. Si el frío de noche te calaba los huesos en una casita de adobe con puerta, otro día dormías en una jaima inmensa y sin puerta donde la gente tenía que compartir el saco de dormir para darse calor mutuo. Si el habitáculo que había como baño con una simple letrina te parecía poco y mal, en otras jaimas ni siquiera tenían eso y tus necesidades las hacías a la intemperie, pero eso si, con una sensación de horizonte de trescientos sesenta grados. Dulce me repetía: “siempre puede haber menos”. Cuando pasas un par de días en las dunas y vuelves a tu jaima en el 27 de Febrero, empiezas a valorar todas aquellas pequeñas cosas que hasta entonces te habían parecido escasas. Pero de aquel lugar tan alejado guardo la sensación de hacer Tai-chí al atardecer en un mar de dunas, dando gracias al Sol.

Del viaje me traje más de lo que había dejado. El Sáhara se me había metido en el corazón. 

Tan sólo diez meses después, se celebró el primer Festival Internacional de cine del Sáhara (FISAHARA) en noviembre del 2003 y volví. Fue impresionante contemplar a los saharauis ver cine por primera vez y la proyección en una pantalla gigantesca de 10m X 5m situada al aire libre, como techo las estrellas y como butaca nuestra arena compañera. Recuerdo la primera peli que se proyectó: Nómadas del viento, sobre los movimientos migratorios de las aves. Fue increíble la dimensión que tomaron aquellas imágenes en ese marco incomparable, las gaviotas parecían salirse de la pantalla y fundirse entre el cielo y las estrellas. En la siguiente edición del festival de cine (marzo 2005), me metí de lleno. Colaboré llevando la coordinación de los invitados y conseguí embarcar a otro montón de artistas. Cuando surgió el siguiente viaje al Sáhara me enrolé sin pensarlo; en esta ocasión se trataba de una marcha al muro de la vergüenza –creado por Marruecos en el año 1.980 para dividir y aislar el Sáhara Occidental, en un intento de frenar la guerra de liberación saharaui, Impedir el referéndum de autodeterminación y poder expoliar libremente las riquezas naturales del territorio–. Nos fuimos el 20 de mayo, que se celebra todos los años la primera acción armada del POLISARIO –Único partido que les representa–. Ese fue el más duro de todos los viajes al Sáhara que he hecho, pues durante doce o quince horas diarias permanecíamos en el coche todo-terreno sin aire acondicionado atravesando el desierto a casi 50º a la sombra. Íbamos camino de Tifariti –ciudad que se encuentra en los territorios liberados–. En el camino paramos en Bir-lehlu –una antigua dependencia militar– para coger más agua. El calor dentro del coche era tan sofocante que el agua se convertía en caldo en pocos minutos. Los camiones frigoríficos que esperaban al convoy necesitaban tiempo para enfriar el agua que traían, y permanecíamos esperando tanto rato que nos parecían horas. Un día mientras esperaba, decidí darme una vuelta por esa especie de colegio cerrado, y en una de las habitaciones vi a una familia saharaui sentada tomando té. Había una niña de unos cinco años a la que le pregunté si tenía agua. Ella no entendía mi idioma así que se lo dije por gestos, enseguida me contestó que no tenía y yo le hice el rictus de llorar de pena y me fui. Al cabo de un rato y mientras seguía la espera a que abrieran los camiones, apareció la niña con una botella de agua medio llena y por supuesto caliente. Me la ofreció y le dije: ¿Es para mí?, ella asintió y me regaló una pulserita de goma de esa típica artesanía que hacen ellas mismas. Le pregunté su nombre: Fatimetu –me contestó–, le di un caramelo y un beso, –era todo lo que tenía– y se marchó. A los pocos minutos abrieron los camiones y toda la delegación se abalanzó sobre las botellas de agua como si realmente fuéramos refugiados. Cada vez que pienso en Fatimetu veo más la necesidad de sacar a los niños y niñas de allí, en verano a través del programa Vacaciones en Paz. Ningún niño debería estar expuesto a esas temperaturas tan extremas. 

En Diciembre del 2005 se planteó la idea de ver amanecer el año nuevo en el desierto. Parecía algo más tranquilo y lo único que tenía que hacer era presentar la gala de Noche vieja. Me enrolé y tuve tiempo para recorrerme el campamento y darme cuenta de la cantidad de cosas nuevas que los saharauis han ido creando poco a poco. Había restaurantes que ofrecían plato único: ración de pollo con patatas y un par de bebidas: Meca cola o Mirinda. Me bañé en un Hammam recientemente inaugurado y estuvimos recorriendo las tiendas de la calle principal de Smara y un colegio para niños con discapacidad mental. Cuando llegó la noche de fin de año, doscientas personas acudimos a la dunas y bajo las mismas inmensas jaimas de mi primer viaje, nos tomamos las uvas al son de las campanadas que hacían sonar en un deteriorado pianito eléctrico. A aquel viaje le han seguido unos cuantos festivales de cine más, los últimos en el campamento de Dajla –el más lejano y el que tiene menos recursos– y me quedo con la imagen de los niños corriendo tras la polvareda que dejan los todo-terrenos formando convoy. El día que te marchas esa imagen se hace más fuerte pues a medida que los coches avanzan, la silueta de los niños y niñas cada vez va siendo más pequeña hasta que desaparece. Como si la tierra se tragara poco a poco las jaimas, las cabras, la gente… y llega un momento que no queda ni rastro de Dajla, mientras la voz de los saharauis te martillea la mente: “No nos olvidéis”. En ese momento ya sólo queda su recuerdo en una nebulosa, como si todo hubiera sido sueño. Lo siguiente: La T4,  Barajas, Madrid. ¿Como es posible que estando tan cerca estemos tan lejos?

Han pasado diez años más y todo sigue igual, 37 años resistiendo mientras el resto del mundo mira hacia otro lado. Hace cuatro años decidí traerme una niña saharaui a pasar los meses de julio y agosto conmigo. El martes pasado volvió a lo que será su último verano en España –pues al no tener pasaporte, a partir de los 12 años ya no pueden desplazarse. Literalmente “no existen” –  y con ella toda la realidad saharaui se hace nuevamente palpable; el sufrimiento en su cotidianidad y la normalización del abandono por países y políticos implicados en un conflicto donde utilizan a seres humanos como moneda de cambio. Pero para las personas que hemos vivido esa realidad, el conflicto saharaui tiene caras y nombres de los que nunca podremos deshacernos pues se nos han metido en el alma: Fatimetu, Somalo, Ahmed, Aminetu, Sheina, Sidahmed, Sahara, Hertru, Abdulá, Envoirik, Larosi; Brahim, Nass, Nasija, Hira, Abdelaziz, Salka, Marian, Hamudi, Mariem, Mohamed…

¿ Conoces a alguien que haya traído algún niño saharaui a pasar las Vacaciones en paz?




lunes, 17 de junio de 2013

EL TRABAJO INFANTIL EN CORTO






El día mundial contra el trabajo infantil fue el pasado martes, ya que el 12 de junio de cada año se denuncia la situación de 215 millones de niños en todo el mundo. Con el objeto de concienciar a la opinión pública sobre la realidad del trabajo infantil en la región latinoamericana, y dar voz y visibilidad a aquellos proyectos cinematográficos y realizadores sensibilizados sobre este problema, la Fundación telefónica convocó un certamen de cortometrajes documentales bajo el título: Fundación Telefónica Documenta. Con el propósito claro de que haya una persona concienciada en el mundo por cada niño trabajador.

El pasado 5 de abril el comité de selección eligió a los ganadores: “Las voces pequeñas” de Lina Badenes y Mariona Guiu, rodado en Guatemala, “Pescadores de lápices” de Yeiner Vargas Barlis y Kelly Reyes, rodado en Colombia y “Los hijos del Ayllu” de Mario Torrecillas y Natalia Pérez, rodado en Perú. Los tres equipos seleccionados viajaron a aquellos países donde produjeron y filmaron sus cortometrajes con el apoyo financiero de Fundación Telefónica.

         El mismo día de la conmemoración se estrenaron los tres ganadores del concurso en el Espacio Fundación Telefónica situado en la Gran Vía madrileña, quedando así inaugurada la primera edición de un certamen que promete ser social y querer visibilizar aquellas injusticias que se comenten en los países Latinoamericanos.

Lina Badenes y Mariona Guiu recogen en “Las voces pequeñas” la experiencia de los talleres audiovisuales que realiza un grupo de chavales del departamento de Sololá, en Guatemala, a manera de retrato coral en cuya realización han participado los propios niños y niñas. Así, los talleres proporcionan el telón de fondo en el que se desarrollan las historias generadas por sus protagonistas: los niños han rodado y hablado de sus inquietudes, haciendo a la vez de actores y actrices para que el cortometraje final recogiera el fruto de ese proceso.

“Pescadores de lápices”, de Yeiner Vargas Barlis y Kelly Reyes, cuenta la historia de Daniela, una niña de 12 años que quiere ser artista, y sin embargo se levanta de madrugada para ayudar a pescar a los hombres de un corregimiento del norte de Colombia. El colegio le propone tanto a ella como a sus compañeros de pupitre la creación de un cuento inspirado en su propia niñez como alternativa a las horas de trabajo a las que están habituados. Los cinco premios al mejor relato son unas entradas de cine en la ciudad de Santa Marta. A través de la historia de Daniela el espectador descubrirá a otros niños y niñas que también trabajan, algunos solo uno o dos días, otros toda la semana. La protagonista se debate así entre ganar el concurso escolar como escritora o levantarse cada día a pescar.

Por último, “Los hijos del Ayllu” es una coproducción documental y de animación hispano peruana, coordinada por los colectivos PDA (España) –Mario Torrecillas y Natalia Pérez– y La Combi (Perú), que se centra en la vida de un grupo de niños y niñas del poblado quechua de Auquimarca (Andes, Perú) que cuenta su propia visión del mundo y la realidad en la que viven a través de las imágenes que ellos mismos han grabado, los dibujos que han animado y las historias que han dado a conocer. Sus protagonistas son menores en edad escolar que compaginan las tareas del colegio con trabajos realizados como adultos, y las labores domésticas en su propio hogar (cuidan a sus hermanos menores, lavan la ropa y cocinan) con diferentes tareas agrícolas (cultivan, siembran y riegan).

Si algo tienen en común los tres documentales -aparte claro está del trabajo infantil-, es el premio que se les ofrece a los niños y niñas ganadores del concurso de cada historia. Pues la recompensa por participar en los talleres de las tres películas, siempre tiene que ver con el cine. Y además al finalizar las grabaciones se les obsequió dejando las cámaras, trípodes y todo el material audiovisual que se empleó. Para que con lo aprendido pudieran empezar a contar ellos mismos sus propias historias.

Pinchad en el título debajo de la foto, porque ahí os dejo el link para que podáis ver estos tres cortometrajes y os emocionéis -al igual que me pasó a mí-, disfrutando de la ingenuidad y la sabiduría de los niños y niñas de Latinoamérica, así como de la música en “Voces Pequeñas” creada con la sensibilidad del músico Alejandro Martínez.

No estaría de más que la divulgación de este trabajo llegara hasta la mirada de nuestros niños europeos, para que entiendan que en otros lugares del mundo hay niños como ellos que sufren día a día, teniendo que renunciar a sus sueños y a veces a sus propias vidas. No olvidemos que la esclavitud, la prostitución y el tráfico de drogas son las causas más numerosas de explotación infantil.

Y ahora la pregunta de la semana:

¿Qué crees que podrías hacer tú como ser humano individual para intentar erradicar el trabajo infantil en el mundo?


lunes, 10 de junio de 2013

DIEZ PREGUNTAS SOBRE LA SEXUALIDAD MASCULINA




He decidido hacer un nuevo capítulo de MISs tupper SEX; Sexo manual para mujeres abiertas. Pues la mayoría de las féminas que lo han leído, me preguntan sobre lo que opinan los hombres al respecto. Es verdad que a ellos no les he dado ni la más mínima oportunidad de expresarse, con lo que ahora ha llegado su momento. Les voy a dedicar un capítulo entero donde intentaré descubrir qué es lo que les atrae de las mujeres y porqué les cuesta tanto hablar de sexo y sobre todo de sentimientos. Muy al contrario de lo que ocurre con nosotras que contamos nuestros hábitos con todo lujo de detalles.
Vamos a ver cómo sale la experiencia.

Ahí va un cuestionario de diez preguntas para que contestéis en anónimo si queréis, pues lo único que necesito saber es la edad que teníais cuando realizasteis esas prácticas sexuales.
Podéis dejar vuestras respuestas aquí o enviarlas directamente a: pilarpresenta@gmail.com

1. ¿Qué opinas de las mujeres?
2. ¿Qué te gustaría que tuvieran ellas?
3. ¿Cuál es tu estereotipo de mujer?
4. ¿Qué esperas de una relación de pareja?
5. ¿Qué esperas de una relación sexual?
6. ¿Qué es lo que más te gusta hacer sexualmente? (Descríbelo con pelos y señales).
7. ¿Cuál ha sido tu experiencia sexual más gratificante?
(Descríbelo con pelos y señales).
8. ¿Cuál es tu fantasma masturbatorio?
9. ¿Qué es lo que te gustaría hacer, sexualmente hablando, y no has hecho nunca?
10. ¿Has pagado alguna vez por prostitución?

Estas son las diez preguntas que yo como actriz te propongo, pero se un artista y haz cualquier otro comentario que creas importante resaltar con respecto al sexo y a las mujeres.

No es preciso que pongas el nombre ni la profesión, porque como escritora lo trucaré, pero sí necesito que me digas la edad que tienes o la que tenías cuando se produjo la experiencia concreta.

Muchas gracias por tu colaboración.

lunes, 3 de junio de 2013

CONCURSO DE PINTURA




Siempre he pintado. Recuerdo que en el cole la clase de dibujo me relajaba. Cuando mis hermanos tenían que presentar trabajos para alguna evaluación, me pedían que les hiciera bocetos  y a mi no me importaba, también los compañeros me decían que les retratara en cualquier papel y les encantaba verse reconocidos. Ya de adolescente pintaba con ceras y me flipaban los colores, continué después haciendo retratos a carboncillo sólo para relajarme. Y en el verano del 99 decidí empezar con el óleo de una manera completamente autodidacta. Me compré un libro que enseñaba la técnica y lo seguí paso a paso.
Solamente el olor a pintura y disolvente me hacían sentir bien. A lo mejor es que me colocaba, pero para ser sincera la textura y el aroma de los pigmentos fue algo que me enganchó enseguida. Y aunque a temporadas he tenido que dejar de pintar por falta de tiempo, en cuanto el trabajo de actriz o escritora me lo permite, siempre vuelvo al óleo.
En otoño de ese mismo año trabajé con Antonio del Real en la serie para TVE “Jacinto Durante representante”, y empecé a contar a todo el mundo lo bien que me sentía pintando. Allí conocí a mucha gente entre ellos al actor Luis Fernando Alvés quien entonces vivía en una casa de madera en el pueblo de Valdemorillo. A mí nunca me lo dijo, pero lo curioso fue que siete años después me lo contaron cuando compré esa misa casa por casualidad. Y ahora vivo y pinto feliz en ella. Nunca he creído en las casualidades pero si en las causalidades.
En estos años he depurado mi técnica y después de probar todo tipo de estilos: figurativo, impresionista, técnica mixta, zen… He optado por la pintura mágica que es como yo la denomino, Unos lienzos muy coloristas, con un punto esotérico y espiritual. Mi último trabajo ha sido plasmar los doce signos del zodiaco asociados a sus chacras correspondientes. Y mi próximo trabajo será pintar las 78 cartas del tarot, para después hacer mi propia baraja de naipes y poder usarla.
Por pudor utilizo un seudónimo: ORDO, que es como una especie de careta que me ayuda a pasar desapercibida. Sólo significa la primera parte de mi apellido, pues pienso que todavía me encuentro en el principio de mi trayectoria pictórica, que yo la siento como parte de un todo que forma mi personalidad de artista. Ahora resulta que el pueblo donde vivo organiza concursos de pintura y dentro de un par de semanas se desarrollará el IV certamen. Yo me voy a presentar y os emplazo a que vosotros también lo hagáis. Aquí os dejo las bases del concurso por si os apetece pasar un día agradable en la sierra de Madrid, entre el solecito y las pinturas. Seguro que has pensado alguna vez en pintar. ¿Porqué no lo intentas? Te espero el día 15 de junio en Valdemorillo.

Y ahora la pregunta de la semana:

¿QUÉ EFECTO SALUDABLE PIENSAS QUE PROVOCA LA PINTURA CREATIVA EN LOS SERES HUMANOS?



Ayuntamiento de Valdemorillo Concejalía de Cultura

IV CONCURSO DE PINTURA RÁPIDA DE VALDEMORILLO


15 DE JUNIO DE 2013
PATROCINADO POR AFAR -4
  

BASES

1.-Podrán participar en este concurso cuantos artistas y aficionados lo deseen, de cualquier nacionalidad, con una sola obra de estilo y técnica libre, teniendo como tema: Valdemorillo, su paisaje, calles, plazas, monumentos, edificios etc., pudiendo los participantes situarse en cualquier punto del municipio, debiendo notificar su ubicación a la organización en el impreso de inscripción.
El concurso tendrá lugar el sábado 15 de junio de 2013 de 10:00 a 18:00 hs.
2.-La inscripción para participar se hará el mismo día sábado 15 de junio de 10:00 a
11:00 horas en la Casa de Cultura de Valdemorillo, calle La Paz Nº 53.A tal fin se rellenará un impreso de inscripción con datos personales del concursante.
3.-Las dimensiones de los cuadros tendrán como mínimo 30cm. x 40cm. Los soportes serán presentados en un solo color, lisos y rígidos para su certificación y sellado en la Casa de Cultura entre las 10:00 y 11:00 horas del día 15 de junio. Sólo se admitirá un soporte por concursante.
Cada participante deberá ir provisto de todo el material que pueda necesitar para realizar su obra.
Al objeto de evitar efectos de contaminación cada participante llevará también el material adecuado para recoger los restos generados por pintura y/o disolventes (no tirando éstos en alcorques, alcantarillas etc.).
4.-Las obras se entregarán de 18:00 a 18:30 horas en la Casa de Cultura de Valdemorillo, exponiéndose todas las obras numeradas en los Jardines de Casa de Cultura. Las obras sólo podrán ser firmadas después del fallo del Jurado.
5.-Se establecen los siguientes premios:
PRIMERO. Dotado con Trofeo y material de pintura valorado en 300 €
SEGUNDO. Dotado con Trofeo y material de pintura valorado en 100 €
INFANTIL I: de 4 a 7 años. Primer premio: Material de dibujo y pintura valorado en 50 € y trofeo.
INFANTIL II: de 8 a 11 años. Primer premio: Material de dibujo y pintura valorado en 50 € y trofeo.
JUVENIL: de 12 a 17 años. Primer premio: Material de dibujo y pintura valorado en 100 € y trofeo.
En las categorías infantil y juvenil se solicitará a los concursantes documento que acredite la edad.
Los premios podrán declararse desiertos.
6.-Las obras premiadas pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento de Valdemorillo, que se reserva todos los derechos sobre las mismas, incluidos los de reproducción.
7.-El fallo del Concurso y la entrega de premios tendrá lugar el mismo día 15 de Junio de 2013, a las 19:30 horas, en la Casa de Cultura Giralt Laporta. Las obras seleccionadas serán expuestas del 17 de Junio al 31 de Agosto en horario de apertura de la Casa de Cultura.
8.-El Jurado del Concurso, cuyo fallo será inapelable, estará integrado por expertos en arte.
9.-RETIRADA DE OBRAS: Se realizará en la Casa de Cultura de Valdemorillo, Calle La Paz s/n (Tel: 91 897 85 78) el 2 y 3 de Septiembre de 10:00 a 14:00 hs.
10.-Es preceptivo cumplir los plazos fijados para la retirada de las obras, pues, en caso contrario se entenderá que el autor renuncia definitivamente a su recogida y a poder ejercer cualquier derecho sobre la misma.
11.-El Ayuntamiento de Valdemorillo, que en todo caso velará por la buena conservación de las obras, se inhibe de toda responsabilidad por pérdida de las obras que concurran a este Concurso derivada de robo, incendio, etc., así como por los daños que puedan sufrir, tanto en los actos de recepción y devolución como durante el tiempo en que estén bajo su custodia.
12.-Cualquier situación no prevista en estas bases será resuelta por el jurado. La organización del Concurso se reserva el derecho de hacer modificaciones o tomar iniciativas no reguladas en las presentes bases, siempre que las mismas contribuyan al mayor éxito de la convocatoria. El hecho de participar en este premio supone, por parte de los concursantes, la aceptación de las presentes bases y la renuncia a cualquier reclamación legal.